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Tal como se anunció, el Domingo 1 de Junio celebramos la tradicional excursión de un día de duración, sufragada parcialmente por la Casa, este año 2014 a Monforte de Lemos y la zona de la Ribeira Sacra.

A las 10 de la mañana entrábamos en Monforte donde nos esperaba María Abuin, la guía que durante toda la jornada ha permanecido con nosotros, una gran profesional.

Comenzamos por recorrer el complejo monumental de San Vicente do Pino, para continuar con el Museo de Ferrocarril, una “pasada” como diría un chaval de los de ahora, con verdaderas reliquias ferroviarias, gracias a Dios salvadas del soplete. Incluyo lo anecdótico de nuestro viaje en tren para visitar la Estación Giratoria, un curioso sistema de movimiento de máquinas y vagones.
Antes de la comida visitamos el Museo del vino de la Ribeira Sacra, donde se nos dieron toda clase de detalles sobre las diversas zonas vinícolas que forman la denominación, la historia, las uvas usadas, y lo duro del trabajo para cosechar la uva en estas terrazas “robadas” a la montaña.

Tras la visita a este moderno museo pasamos a la tienda de ventas de las diversas variedades de vinos y bodegas, donde previamente se había podido saborear el vino de la Ribeira Sacra en una previa degustación ofrecida por el museo.

Ya con el estómago preparado con esta copita, el “personal” pedía descanso y sustento, ambas cosas se les pudo ofrecer el Restaurante “CARDENAL”, donde su propietaria, Blanca Álvarez Cabo, nos había preparado un lugar muy agradable en el segundo piso, y donde el cansancio empezó a ceder, y un menú que acabó con los desfallecimientos, bien preparado, abundante, servido con presteza y simpatía por el personal. Un establecimiento a recomendar por todos aquellos que visiten Monforte.
Por la tarde cita con las bodegas REGINA VIARUM, la verdad para los manchegos acostumbrados a nuestras bodegas, quedan estas visitadas como de “juguete”, pero los volúmenes están ligados a las producciones.

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Finalizamos la jornada en el Monasterio de Santa María de Ferreira, con su iglesia, joya del románico gallego, concienzudamente analizada por nuestra guía María Abuin. Terminamos nuestra visita “cargando” todos con cajitas de los dulces que “amasan” sus monjas de clausura.

La jornada acabó en Cuatro caminos a las 22-00. Hasta el próximo año
Jose Manuel Oliver